Estas impresionantes y perturbadoras esculturas de silicona pertenecen a Ron Mueck, artista australiano que no deja indiferente.Sus curiosos inicios parecen muy distantes a su arte actual.Se acerca al cuerpo humano como una versión tridimensional de los cuadros de Lucien Freud, efrentandose sin tapujos a sus imperfecciones , huyendo del preciosismo.Son de tal detalle que es inevitable sentirse intimidado.Su juego con las escalas del gigantismo a la miniatura debe ser en directo muy impactante, espero tener pronto esa experiencia.
